lunes, 21 de diciembre de 2015

Cuando no se encuentran motivos para seguir vivo

EL SUICIDIO NO SOLO ES TU FINAL

     

La semana pasada estuve en el Consejo de Patronos de la Fundación Eduardo Punset, de la que soy Patrono Fundador. Comentábamos los alentadores resultados de una de las iniciativas que nos hacen sentir más orgullosos, APOL (Apoyo Online: https://apolpunset.fundacionmapfre.org ), donde se responde a preguntas de los seguidores que no encuentran sentido a su vida, con problemas de ansiedad e incluso al borde del suicidio. De hecho la iniciativa surgió como consecuencia de que personas que seguían a Eduardo en Facebook se ponían en contacto con nosotros para comunicarnos su intención de quitarse la vida. Un equipo de profesionales del campo de la psiquiatría y la psicología, empezaron a trabajar para echar una mano a las personas que necesitaban esta ayuda y el éxito no se hizo esperar. Cientos de miles de personas están viéndose beneficiadas por este servicio de la Fundación Eduardo Punset.


En la reunión, Rafael Bisquerra Alzina, catedrático de Orientación Psicopedagógica en la Universidad de Barcelona (UB) y director de masters y postgrados en dicha Universidad, así como patrono de la Fundación, me comentó que tan solo en Cataluña había 500 suicidios cada año. Tuve que preguntarlo de nuevo para estar seguro de que el número que había oído era el correcto. Me imaginé todas esas personas juntas, en un cine y me las imaginé muertas. Un estremecimiento sin igual recorrió mi cuerpo.





     


Cuando llegué a Madrid empecé a investigar sobre el tema y descubrí dos datos tremendos: En el 2006 (último año consultable en el INE en linea) el número de suicidios totales era de 2.017, y que la última que he podido consultar, la de 2013, es de 3.870 personas (un 22% más que en 2010 que fallecieron por esta causa 2.158). Tengo que reconocer que durante unos minutos permanecí en estado de shock. Nadie habla de esto y resulta que estamos en la cifra de suicidios más alta de los últimos 25 años, siendo en la actualidad la primera causa de muerte no natural, muy por delante de los accidentes de tráfico (que son la mitad de los suicidios) y a los que dedicamos tanta publicidad y recursos. Aprendí más cosas, como por ejemplo que mueren tres veces más hombres que mujeres y que esta relación permanece más o menos constante, y que el mes de junio es el peor. Así mismo, la forma de ejecución más común era, por este orden, el ahogamiento, el salto al vacío y en envenenamiento con fármacos. Lo tuve que pensar otra vez: 2.911 hombres y 959 mujeres murieron durante el 2013 debido a que decidieron quitarse la vida. Ya no me cabían en un cine. Terrible.

Seguí investigando y me enteré de que las mujeres piensan más en el suicidio que los hombres pero dado que son más dadas a hablar y pedir ayuda, solo una de cada cuatro que lo piensa lo lleva a cabo, de ahí que la cifra de hombre triplique a la de mujeres que acaban suicidándose. Luego, si todo esto es así, ¿por qué no sabemos nada de todo esto?. Es más que evidente que los medios de comunicación silencian estos temas. Una de las posibles causas que me apuntan los expertos es para evitar el efecto contagio. Es absolutamente contradictorio, ya que parece que si se habla de ello, como hacen más las mujeres cuando tienen estos pensamientos, se puede evitar la ejecución final. Luego si informáramos, no de manera sensacionalista sino de forma rigurosa y entrando en el fondo del asunto, se podría evitar en gran medida esta masacre silenciosa.

Además, los efectos del suicidio son amplios y profundos, dejando huellas imborrables en las personas que lo han intentado y en las familias de éstas, donde el sentimiento de culpa puede así mismo causar profundas depresiones, infelicidad crónica y nuevos episodios suicidas. Las familias y las personas allegadas a los suicidas suelen quedar muy tocadas después de un episodio de este tipo, siendo por tanto los efectos de un suicidio realmente devastadores. Siempre les queda la duda de si hubieran podido hacer alguna cosa más. Es muy importante saber que el 95% de las personas que se suicidan, de una forma u otra, suelen pedir ayuda, luego la escucha activa y evitar la soledad de estos individuos es vital para atacar frontalmente el problema.

Hay muchas causas para querer quitarse la vida, y son tan extensas y complejas que no voy a entrar en ellas, porque es más importante saber que, en realidad, el suicida no quiere morir. El problema reside en que no ve salida, no encuentra la solución a sus problemas, revelándose como un terreno común el no encontrarle sentido a la vida. Es por tanto muy importante generar espacios donde estas personas puedan encontrar respuestas a sus preguntas, donde se sientan escuchados, donde se les pueda orientar, donde se les pueda dotar de una nueva carga de valores esenciales y donde se les pueda enseñar el verdadero sentido de este regalo extraordinario que es la vida.

Cada día en nuestro país, 200 personas piensan en quitarse la vida. De nuestras iniciativas, de la forma en que gestionemos este drama dependerá cuantas de ellas lo lleven a cabo. Por ello, dentro de mi iniciativa The Emocional Toolkit, voy a poner en marcha un proyecto nuevo que he llamado mejorae y que consistirá en una plataforma online que ponga de forma gratuita e inmediata a estas personas en contacto con profesionales cualificados que puedan ayudarlo. Lo cederé de forma totalmente gratuita a la Fundación Eduardo Punset para su uso. Cualquier profesional que quiera colaborar con esta iniciativa puede ponerse en contacto conmigo para ver como podemos, entre todos, poner freno a esta lacra.










    6 comentarios:

    1. Buenos días Ramón, gracias por su artículo, normalmente no es un tema del que se hable, parece que si se comparte;
      1-Genera un desequilibrio y estado de nervios muy grande en el circulo más cercano (familia y amigos) y ahora se tienen 2 peoblemas; quererse suicidar y cargar con el revuelo que se ha montado cuando en realidad lo que buscabas era amor y comorensión.
      2-Estigma social; "ufff esta está medio loca, se quiso suicidar...ten cuidado y no hagas mucha amistad con ella...yo le digo la corriente"

      La alternativa son dos;
      1-buscar tu soluciones por tu cuenta y desde el silencio.
      2-recurrir a un profesional y pedir ayuda. Normalmente vas de uno a otro, gastando tiempo y dinero (el dinero da igual,necesitas ayuda). Pero cuando cuentas 3 veces a distintos profesiononales lo que te ocurre y te dicen "claro...necesitamos tiempo para trabajarlo..", vale,te armas una vez más de paciencia para llevar al mismo punto que el primer profesional que te trató; no da "pie con bola".
      Es cuandro entras en el bucle de la desesperanza y abulia.

      Sería genial que los psicólogos y psiquiatras se renovaran en sus terapias, que las llenaran de vitalidad, energía, positivismo mediante otras técnicas. Están cerrados en banda y luego se quejan de que pierden pacientes y que nos vamos con NO profesionales de terapias alternativas, cada vez hay más terapeutas no profesionales de terapias alternativas porque hay una fuerte demanda y en parte es una escapada de muchos antiguos pacientes de psicólogos y psiquiatras.

      Saludos y muchísimas gracias

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      1. María, en primer lugar Feliz Navidad, una época donde las emociones suelen tomar el control. En segundo lugar, muchas gracias por tu comentario. Son estos comentarios, como el tuyo, los que provocan el debate que lleva a la acción, que en definitiva, es lo que ayuda a superar las dificultades. Introduces una primera parte donde describes muy bien lo que le sucede a mucha gente y lo que sucede a su alrededor. Cuesta hablar de ello, genera estigmas y es difícil de encontrar soluciones duraderas. Esta es una primera reflexión que nos tiene que llevar a desdramatizar el suicidio, hablándolo, prestando oídos y entendiendo que hablarlo es por ahora una de las herramientas más poderosas que conocemos. La siguiente parte es la de acudir a profesionales y el rosario para encontrar al adecuado últ que el tratamiento sea también efectivo. Aquí es donde entra nuestro proyecto, en desarrollo, de The Emotional Toolkit de disponer de una plataforma tecnológica que facilite el contacto con profesionales cualificados y la inmediatez. Mientras la iniciativa APOL que desplegamos en la Fundación Eduardo Punset es una buena alternativa que está funcionando con gran éxito. Añades una idea que me parece fundamental y muy poderosa! La renovación de las terapias para quitarles la visión sombría y dramática que tienen ahora y llenarlas de vitalidad, de energía y positivismo. Porque es ésto, en última instancia, lo que permite encontrar una salida al suicidio. Tal vez la participación de personas que han sufrido tales problemas en talleres con los propios especialistas puede ser un foro extraordinario para poner encima de la mesa nuevas propuestas.
        Muchas gracias por tu respuesta María, y animo a que compartas este blog con más personas, y al resto de lectores a interaccionar con sus valiosas opiniones.

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    2. Buenas tardes Ramón,
      me encuentro trabajando en este momento, pero no he podido dejar de prestarle atención a su artículo, y me he parado a leerlo.

      Efectivamente, un suicida no quiere morirse. Mi amigo, del que no diré el nombre, por respeto a su intimidad, no quería morirse. Hace un año y pocos meses, se lo encontraron, otros amigos míos en su dormitorio, porque había decidido acabar con todos sus problemas. Yo me desmoralicé tanto al enterarme de lo sucedido, que decidí dejar el trabajo, porque me estaba empujando a lo mismo, a tener el mismo sentimiento de no encontrar salida, de que nada merece la pena y que lo queda por venir no vale nada.
      Ese sentimiento me lleva persiguiendo desde mi adolescencia, periódicamente.

      Lo he hablado con infinidad de personas, y sí, sirve hablarlo, porque aún estoy aquí, pero cada día observo con tristeza, que no hay mucha gente que esté dispuesta a ayudar. Me voy a tener que ir de mi casa, porque mi familia se amarga cuando hablo con ellos. Con los pocos amigos que tengo no puedo comentarlo, porque "ya está el pesado con lo de siempre". Con las dos parejas que he tenido lo he hablado, y acaban pensando que están con un enfermo mental. De los psicólogos pienso lo mismo que la chica de arriba, pese a que sigo acudiendo a uno.

      En ese caso,¿qué puede hacer una persona que se siente perdida?
      ¿cómo hago yo para llevar una vida normal? Porque lo intento, desde hace años, pero no lo consigo. Si usted tiene alguna idea se la aceptaré encantado.

      Gracias por su artículo y su atención.

      Ignacio

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      1. Hola Ignacio. No te puedo contestar como un profesional del tema porque no lo soy, ni siquiera especialista. Pero tú caso es el caso típico con el que nos solemos encontrar, donde una persona no le acaba de encontrar el sentido a la vida y aunque tienes la gran suerte de poder expresarlo y buscar ayuda, el entorno no se compromete. "Ya está el pesado de siempre" comentas como la sensación que tienes de lo que pensarán los que te rodean. Posiblemente no sea exactamente así pero no es menos cierto que sentirán impotencia y desesperacion de no saber cómo ayudarte. Por otro lado la ayuda que necesitas seguramente va variando en el tiempo a medida que se modifican las circunstancias de tu entorno (trabajo, amigos,...). No creo que dejar tu familia para no aburrirlos sea positivo para nadie, especialmente para ti. Pero háblalo con ellos. Tú has tenido una experiencia de un amigo que se quitó la vida. Piensa desde ese momento cuantos momentos de felicidad tú has tenido desde entonces, cuantas cosas has aprendido, cuantas relaciones nuevas y alguna que haya merecido realmente la pena. Ese es el movimiento que cuenta porque en ese avance están las salidas, la evolución, la mejora, la luz.
        Te recomiendo que hagas una consulta de tu caso en concreto, extensamente en la página APOL de la Fundación Eduardo Punset. Ahí un equipo impresionante dará una respuesta genérica sobre casos como el tuyo que servirán también a otras personas como tú.
        También que aconsejo que no dejes de consultar con un profesional, si tú PSICOLOGO no te gusta, sin dejarlo busca otro. Yo sé que puede ser una búsqueda larga pero merece sin duda la pena, y coméntales lo que esperas de ellos, oriéntalos también en la línea de una terapia mucho más positiva y vital. Porque de vida hablamos.
        Finalmente te recomiendo que leas mi libro RENACER donde explico de una forma sencilla una forma de encontrar el sentido de la vida en 10 claves. Además hay personas muy relevantes a las que les hago unas entrevistas muy sugerentes que confirman cada una de las estrategias de avanzar hacia una vida más plena y feliz.
        Espero haberte ayudado.

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      2. Hola Ramón.

        Hoy he tenido la última discusión con la familia. Me acusan de querer hundirlos y de ser mala persona con ellos. Dicen que quiero volverme loco pero no ven claramente que tengo un problema, son excusas.
        Estoy solo y ahora si que no veo ningún motivo para seguir adelante. Tengo ganas de acabar con este sufrimiento de una vez. No me hace feliz nada.
        Le agradezco que se leyera mi consulta, pero ya no encuentro consuelo en nada.

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      3. Hola Ignacio,
        Si tu familia se siente hundida es muy probable que sea porque, por una parte no te entiendan y por la otra no sepan como ayudarte. Piensa en que si ahora están hundidos, si tu desaparecieras estarían acabados y sus vidas nunca serían lo mismo. Lo que te pasa a ti es la otra cara de la moneda denlo que les pasa a ellos.
        Para empezar, no estás solo, aunque solo sea porque yo te estoy contestando. Seguir adelante muchas veces tampoco requiere ningún motivo, simplemente seguir para tener la posibilidad de encontrarlo. Y lo real es que el movimiento lleva al descubrimiento. "Nunca he visto a nadie que cruce un océano simplemente mirándolo" decía R. Taghore. Te propongo un experimento...
        Mira yo tengo un Facebook mío y otro de mi libro. Propongo que pongamos tu caso y que mis seguidores te propongan salidas, actuaciones, ideas, que se implique en este proyecto tu familia, tus amigos, que expliques y te respondan. Solo? Nunca se está solo si se quiere.
        Dime Ignacio! Que te parece? Tenemos 366 (es bisiesto) días repletos de razones para vivir, disfrutar, llorar, sentir y amar!!!! Te apuntas?????

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