domingo, 4 de diciembre de 2016

¿Qué significa un País con Agenda Digital?

La importancia de una Ruta Digital para el Futuro de un País


Parece que lo gobiernos se están tomando en serio lo de la Transformación Digital, no solo la de la Administración, ni la de la industria, sino la de la propia sociedad. Es por ello, por lo que vemos el nombramiento en España de un ministerio que incluye una cosa que llaman "Agenda Digital". Es cierto que al nuevo Ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, el Excmo. Álvaro Nadal, le pilló un poco de improviso su nombramiento, incluso antes de que tuviese siquiera una cuenta de Twitter (cosa que remedió con rapidez después de su nombramiento). Ahora solo falta que su perfil esté verificado por la misma Twitter y que actualice su perfil, quitando lo de Industria (que no lleva) y añadiendo lo de Agenda Digital (que si que lleva y que queremos que lleve). En cualquier caso, declaro mi devoción a la gente inteligente, y creo que hay pocas personas que tengan dudas sobre la inteligencia del nuevo ministro.

Pero vamos a ver qué significa eso de la Agenda Digital, o mejor dicho, qué significa tener interés en las transformaciones empresariales disruptivas, en la eficiencia digital, en la creación de miles (tal vez cientos de miles) de puestos de trabajos aprovechando la ola digital, etc. 

Un buen amigo mío, un fenómeno de la comunicación que dirige un pedazo de compañía llamada Hipermedia Factory, Juanjo Fraile, me hizo ver que la industria más rentable desde hace más de quinientos años (o mil si les damos la titularidad a los chinos), ha sido la imprenta, las rotativas, las editoriales, la generación y difusión de los contenidos, y el conocimiento. Pero claro, la pregunta es: ¿y en el futuro que? Pues en el futuro pasaremos a las rotativas digitales, a la creación, difusión y mercadeo de contenidos puramente digitales. 

Cualquier gobierno que se precie debería haberse dado cuenta ya de que ese cambio, que es una verdadera amenaza para la economía tradicional, es un verdadero filón para España a nivel mundial, pues quien controle los contenidos de más de 500 millones de personas hispanohablantes controlará una parte del mundo esencial. Lo mejor es que este tipo de estrategia no consume grandes cantidades de recursos materiales, sino enormes cantidades de inteligencia bruta, pero bien orientada. Y de eso en España andamos bien sobrados.




Por otro lado, el Internet of Everything nos habilita con la capacidad de mejorar la vida de las personas, de activar y convertir en una realidad el concepto un tanto amasado de las Smartcities, de mejorar la eficiencia de la industria en su camino imparable hacia la Industria 4.0, y lo que es más importante, de romper el paradigma de la falta de productividad de la empresa española, estigma más paradigmático que real. Y de nuevo, la buena noticia es que no hace una inversión intensiva en capitales para dominar el mercado de los dispositivos conectados a internet, de las smart applications y de llevar a First Mobile la mayoría de interacciones con nuestros clientes.

Es imperativo que desde el Gobierno, desde la empresa, desde las instituciones, desde los profesionales de las TICs y desde la propia sociedad se genere una verdadera Agenda Digital, que tal vez debería empezar con el indispensable Plan Estratégico de la Transformación Digital. 

Un país con un Plan es un País con un Futuro.




lunes, 28 de noviembre de 2016

La Era del Cliente Infiel

Cuando el cliente es el rey y es infiel por naturaleza




Estamos entrando en tiempos complejos pensando que esto es lo mismo de siempre. Cuando me dedico a analizar una empresa, desde mi equipo seguimos viendo como los productos y los servicios se diseñan desde los más profundo de la empresa hacia el cliente. En la mesa donde se diseñan esos productos y servicios para los clientes, sigue habiendo una silla vacía, la del cliente. Algunos directivos me dicen: "No Ramón, no es cierto, nosotros sí lo tenemos en cuenta"

Me bastan unos minutos y unas cuantas preguntas para llegar al punto que busco. Pregunto especialmente si después de diseñar esas nuevas estrategias hay alguien en la empresa que haya perdido su departamento (porque ya no fuese necesario), si su número de  recursos se ha dividido por la mitad o si alguien ha dejado de ser tan importante para sus empresa. 

Uno tras otro, directores de atención al cliente, responsables de facturación o de gestión del cobro, por no hablar de los de IT, reconocen que, de una forma u otra, sus recursos han crecido, que se consolida su papel, si no es que aumenta, y, en definitiva, que nadie se ha pegado un tiro en el pie, quedándose con la mitad de su equipo humano o presupuesto, porque saben que lo siguiente es que venga el tío HAY con las rebajas y le califiquen su puesto a un nivel inferior.

Sin embargo, cuando aplicamos nuestra metodología Reverse B2C, los procesos se arrugan como una acordeón y desaparecen multitud de actuaciones manuales, el cliente se puede hacer de forma sencilla, y encantado, una parte importante de los pasos que necesita para disfrutar de su producto o servicio, teniendo además la capacidad de valorar o puntuar a la empresa ante los ojos de todo el mundo. 





Como decía mi amigo inglés: It's a Big Change, my friend! A lo que yo le respondía inmediatamente: Yes, but It's a Big Chance too!  Y es que estamos en la Era del Cliente: el comercio vira rápidamente al comercio electrónico, las APPs se vuelven inteligentes, los productos se conectan a nosotros y a nuestros proveedores, las ventas son predictiva y guiadas, no sin cierta intención, y todo ello en la arena de las redes sociales, a la vista de todo el mundo. Pero la realidad es que tan solo el 1% de los datos de los clientes de todo el mundo son analizados, y lo más impactante, el 77% de los clientes no se sienten comprometidos con la marca, los que los hace tremendamente poderosos en este nuevo entorno.

Es, por tanto, obligación de las empresas conocerlos a fondo, aprender de su comportamiento y pasar de la era del engagement a la era de la emoción, donde las máquinas aprenderán lo que mueve a los clientes, lo que constituye la diferencia para predecir por qué el cliente pagua feliz por unos mejores servicios.

Nos decía el otro día, Juan de Antonio, Fundador y CEO de Cabify, "son nuestros clientes los que recomiendan nuestra empresa, nosotros solo debemos hacerlo bien para que ellos lo sigan haciendo". En este modelo, ¿Os imagináis un conductor que esté valorado con una sola estrella, con malos comentarios y que lleve cinco años trabajando en Cabify? No,¿Verdad?

Pues eso, es el rey y se puede ir con quien le de la gana. 

¡A tomar nota!

miércoles, 18 de mayo de 2016

¿La caída de Goliat o el tropezón de David?

Algunas empresas pequeñas y muy innovadoras se piensan que ya lo tienen todo hecho


Nada más alejado de la realidad. Estoy viendo con preocupación como algunas empresas pequeñas, de altas capacidades innovadoras y con personal extremadamente cualificado, van sacando pecho por unos resultados explosivos en muy pocos meses. 

Es evidente que estamos hablando de empresas exitosas, y las conversaciones que mantengo con sus CEOs suelen ser clones unas de otras. Todos me dicen que ellos son más rápidos, son más listos y más buenos que los grandes. Y seguro que tienen razón. Pero los grandes tienen algo que no tienen ellos: clientes y grandes cantidades de dinero para invertir. Incluso para comprarlos a ellos, y barrerlos del mapa. 

Voy a poner un ejemplo de mi antiguo sector en el que estuve trabajando casi treinta años como directivo. Hace aproximadamente siete años, nos encontrábamos en la disyuntiva de la digitalización de los procesos tradicionales. Más o menos por ese entonces nació una minúscula empresa en Barcelona denominada HolaLuz.com. Sólo se dedicaba a la comercialización de energía eléctrica y tenía una oferta simple y sencilla, con algunas pequeñas mejoras de transparencia y autogestión que las grandes aún no tenían implantadas. Sin embargo, tenía muy pocos clientes, unos 2.000, que no es nada comparado con los millones de las grandes. Incluso, en su ansia de aumentar su base de clientes, ganó una subasta promovida por asociaciones de usuarios, unos 50.000 clientes más. Os podéis imaginar que no eran, vamos a decirlo así, los mejores clientes del mundo. Total, se metió en un problema que la ha llevado a estancarse considerablemente y a estar mostrando su panfleto de venta a cuanto se quisiera acercar. Y, por lo visto, las grandes han resistido la tentación de darles un zarpazo y hacerla desaparecer del mapa. No sé cuánto durará.






Las empresas pequeñas, innovadoras y ágiles, también caen en los "momentos Kodak", es decir, aquellos momentos donde se piensan que no tienen ninguna amenaza, pero es como si estuvieran ya en la tumba. Y sus verdugos no suelen ser otras empresas innovadoras y pequeñas, sino las grandes.

Aquí pongo alguno de los errores más corrientes que he podido recoger de mi experiencia, por si sirven como guía:

1.- Reducir el nivel de inversión en crecimiento, especialmente en adquisición de clientes, antes de tiempo.

2.- No invertir en profesionales que permitan un crecimiento explosivo de la compañía.

3.-Control absoluto de la compañía por los socios fundadores, hasta en el más mínimo detalle.

4.- No conseguir escalar suficientemente nuestras innovaciones, es decir, que lo que nos funciona de maravilla para pocos clientes no funcione operativamente para millones.

5.-No aceptar alianzas con grandes por miedo a la autofagia.

Estoy analizando algunas empresas que estoy convencido, que debido a estos errores, desaparecerán desgraciadamente del mercado en los próximos años. 


sábado, 14 de mayo de 2016

Lo que la Transformación Digital NO hace

5 Cosas que la Transformación Digital no hará por ti

Desde hace unos meses a esta parte, todo el mundo habla de Transformación Digital, como lo llaman los cool, TxD, que a mi me suena a una multiplicación errónea. Sin embargo, suele pasar como casi todo en la vida: Primero hay unos que tienen conocimientos profundos, que desarrollan una idea, que la ponen en práctica, y a continuación, nace un séquito de seguidores, que con tal de no quedarse atrás, no se sacan el nuevo palabro de la boca, aunque nombrarlos mil veces a la semana, sea lo único que saben de él. La Transformación Digital, no iba a ser una excepción.

Quiero resaltar los cinco errores que se dan de forma más común en las empresas y que creen que la Transformación Digital hará por ellos. 

1.- El personal que tenemos nos servirá para la nueva empresa digital

Cuando se diseña una empresa digital y se empiezan a transformar sus procesos, de forma inmediata empiezan a desaparecer algunas funciones y roles, especialmente las que tienen que ver con las supervisiones manuales, los mandos intermedios y especialmente las de gestión de clientes. También algunas tareas de backoffice, como las de facturación y gestión del cobro, sufren alteraciones significativas que conectan al cliente directamente con el proceso.


La desaparición de tales roles, y la aparición de los nuevos, provoca unas tensiones apreciables a la hora de implantar los nuevos procesos digitales. La tendencia de algunos departamentos de recursos humanos es a ignorar que se dará tal problema, sin anticiparse suficientemente para encontrarle una solución, lo cual anticipo que no es fácil. Algunas herramientas que deben utilizarse son un plan de formación específico, no tanto en tecnologías, sino en los procesos y en la gestión digital de los activos de la empresa, en marketing digital, en la nueva experiencia de cliente con la empresa. Desgraciadamente, aún haciendo las cosas bien, es posible que no quede más remedio que prescindir de un número de personas sin capacidad de adecuación al nuevo entorno, lo cual es doloroso y hay que hacer bien, minimizando sus impactos.



2.-  Con una pequeña adecuación de la organización es suficiente

Uno de los errores más comunes y desoladores que cometemos los gestores es pensar que los managers con más gente a su cargo y con más presupuesto, son más importantes para la empresa, deben ganar más dinero y debemos cuidar más. Creado el incentivo, tenemos la reacción: todo el mundo se resiste a tener departamentos más eficientes, con menos personal y que consuman menos presupuesto. La amenaza que se cierne sobre ellos es que venga algún consultor de Hay Group, le aplique la metodología obsoleta con la que valoran los puestos de trabajo y se vea degradado inmediatamente. La consecuencia, la organización no se mueve porque todo el mundo se resiste a perder poder.

No está mal, como directivo te arriesgas a trabajar de forma más eficiente, con procesos más rápidos y económicos, con menos personal, y la consecuencia de ello es que te dicen que como manejas menos recursos tu sueldo debería ser menor. Como decía mi abuela, encima de puta apaleá, como digo yo, ¡de locos!

Por tanto, el CEO de la compañía tiene que tener claro que se precisa una reorganización seria, profunda e importante, sabiendo que la única forma que hay de hacerla es cambiar los criterios de valoración de los puestos de trabajo, cambiando las formas tradicionales que valoran sobre todo personal y presupuesto, por el verdadero valor aportado por el departamento a la empresa. Veremos rápidamente, que departamentos de atención al cliente, con muy pocas personas y presupuesto, con gran parte de sus procesos automatizados, se convierten en áreas de gran valor estratégico y operativo de la compañía. 



          www.kaps.es

3.- La gente joven es la que nos dará las ideas ganadoras


Otro de los errores más comunes y peligrosos es pensar que en una empresa que está en plena transformación digital las nuevas ideas que van a salvar la cuenta de resultados, o le va a pegar duro a la competencia, vendrá de un millenial que está todo el día conectado a internet. Y no digo que no pueda ser, y que muchas de las ideas disruptivas puedan venir de estos jóvenes con altas capacidades digitales. Pero la experiencia me ha demostrado que es quien está todo el día sufriendo por el problema quien suele encontrar muy buenas soluciones.

El CEO de la empresa no debe dudar en crear grupos traslacionales, formados por empleados de base de toda la vida, mandos intermedios y directivos, incluyendo también jóvenes ajenos al negocio, e incluso a la empresa, para que entre todos sean capaces de producir ideas productivas y eficientes, para llevarlas a la práctica en el nuevo escenario digital.

Si hablamos con las personas que atienden en los call centers a los clientres, obtendremos una enorme cantidad e conocimiento, y ellos mismos nos darán posiblemente un gran abanico de soluciones que, con la ayuda del resto del equipo, podrán transformar ampliamente la empresa.

4.- Poniendo la mejor tecnología ganaremos a la competencia

La tecnología en ocasiones se comporta como una femme fatale, despues de gastarnos todos nuestros ahorros en ella, de darle lo mejor de nosotros, nos puede dejar perfectamente tirados, ya sea bien porque falle como una escopeta de feria o porque se pasa de moda y queda obsoleta en poco tiempo.

La tecnología es un arma esencial en la Transformación Digital, pero la tecnologías NO ES la Transformación Digital. Este error, muy básico, ha llevado a importantes compañías a poner tecnologías que tenía la competencia, a gastar enormes cantidades de dinero y de recursos, sin los resultados esperados, produciendo una seria frustración en sus líderes. 

No hay que olvidar que numerosas tecnologías no llevan incorporado sólo un incremento de costes del proceso, sino unas servidumbres de mantenimiento y de procesos manuales de técnicos que crean más problemas que solucionan. 

Es aquí donde los CEOs de las compañías deben tener en sus Consejos de Administración o Consejos Asesores, personas capacitadas en las tecnologías y que orienten en la toma de decisiones al respecto. Se ahorraran muchos costes y sobre todo muchos disgustos.

5.- Hay que ir despacio porque nuestros clientes no se adaptarán

Es muy sintomático en las diferentes empresas que visito como algunos directivos se escudan en la prudencia, en ir despacio, especialmente porque sus clientes pueden rechazar o no adaptarse a los nuevos tiempos digitales. Sin embargo, ninguno de ellos les pregunta verdaderamente, ni se hacen estudios que puedan apoyar tales afirmaciones que tienden a paralizar la empresa, mientras la competencia despliega velas.

Yo que suelo ser prudente por naturaleza en los temas empresariales, puedo decir que lo más imprudente en este momento es la inacción, especialmente la pseudo justificada. Cuántas veces habré oído contar la historia de la abuelita o el abuelito que no se aclara y que tiene que ir a la oficina personalmente y rellenar mil papeles firmados con estilográfica. Si les preguntáis, como hemos hecho desde KAPS, el escenario es bien distinto y arroja sorpresas importantes.

Estoy recomendando a todos los CEOs con los que tengo ocasión de hablar, que hagan estudios de la capacidad de absorción de los clientes de los nuevos procesos digitales, y los que los están haciendo me llaman emocionados, pues los resultados es que los clientes no solo se adaptan perfectamente, sino que les gustaría ir más allá.

                                                








jueves, 28 de abril de 2016

Hasta aquí hemos llegado Sr. Apple

Apple deja de crecer después de 13 años sin parar


¡Tenía que pasar! Se tenía que notar la ausencia del genio. No había opción. Apple ha anunciado una caída de su beneficio de nada menos que un 22,5% en el primer trimestre de 2016, unos mil millones menos por cada mes desde enero. Sus ingresos también han descendido en un 13%, lo que da una idea de problemas estructurales en la firma de la manzana. Si tenemos en cuenta que los resultados del beneficio del primer semestre fiscal (desde octubre de 2015) han descendido un 8,6%, se aprecia una aceleración del deterioro que está sufriendo la compañía. 

Las causas

La compañía nos dice que las causas, básicamente son dos: La caída de las ventas del Iphone (que ha caído un 16%) y el estrepitoso fracaso del Apple Watch, cuya nueva versión no parece tener grandes cambios. 

Tim Cook, sucesor de Jobs en la compañía, dice que las cosas no están tan mal, que era difícil de mantener el crecimiento con una China (su principal mercado) estabilizándose y que su próximo objetivo es la India, que crece como antes lo hacía China a un ritmo del 56% anual. Le falta fumarse un puro, mirarse al espejo y decir en voz alta: Hay que ver lo guapo que soy.

Las verdaderas causas

No hay peor ciego que el que no quiere ver. La compañía desde que ya no está Jobs se ha estancado de una forma alarmante. No hay ninguna innovación que realmente haya funcionado. Hagamos un repaso. Los Mac Book Pro, verdaderos puntales de los ordenadores de Mac siguen como los últimos 10 años. Esto es una eternidad, una barbaridad en tecnología. Además la discutible estrategia de Apple de pelearse con ADOBE ha desplazado a cientos de miles de diseñadores y aficionados a la fotografía o las artes gráficas a irse al mundo Windows donde ADOBE ha evolucionado su plataforma a 64 bits. Windows, esa compañía que parecía coja y lenta, le ha metido un gol por la escuadra con su Surface, y más aún con su Surface Pro, verdaderos ejemplos de evolución tecnológica, que han dejado la flota de Mac en las antípodas de la tecnología.
Si seguimos, el fracaso de la evolución de las Ipad, especialmente la Ipad Pro, que no aportan nada realmente nuevo ni evolucionado, junto con la tremenda competencia de los sistemas Android, también en móviles, dejan a Apple en una situación muy delicada. Samsung le está dando muy fuerte.

Ya para terminar nos encontramos con una noticia del todo sorprendente, el lanzamiento del Iphone 6SE, un Iphone de carcasa pequeña como la del Iphone 5S y con la potencia del 6.  Según dicen porque han preguntado a los clientes y prefieren un Iphone más pequeño. ¿Desde cuando Apple ha preguntado a los clientes lo que les iba a dar?

La solución

Desde luego la solución está de nuevo en la innovación, Apple no solo tiene que mejorar los productos que tiene para que sean verdaderamente competitivos y atractivos, especialmente dado su diferencial de coste, sino que tiene que crear nuevo dispositivos que aún no sabemos que van a ser imprescindibles para nosotros. Y ahí es donde se nota la falta de Jobs. 

Apple tiene que encontrar nuevos dispositivos que integren las nuevas tecnologías como pantallas flexibles, que dispongan de los últimos avances en baterías (una de las limitaciones impresentables del Apple Watch) que aumente la autonomía de los dispositivos, y simplificar su oferta de tamaños para el mismo producto (como en el caso de la Ipad). El ejemplo de Surface es una luz a la que deben estar atentos, pero también los sistemas de biometría y de seguimiento de actividad o vigilancia, o todo lo referente con la automoción. 

No se cuál es ese, o esos nuevos dispositivos, no soy Jobs, pero se que es lo que la gente necesitará cuando los hayan inventado.




jueves, 31 de marzo de 2016

Eficiencia Transformacional

¿Cuál es la nueva frontera de la eficiencia en las empresas?


El otro día un buen amigo, CEO de una gran empresa, me decía que se le estaban acabando las herramientas para seguir manteniendo la rentabilidad en su compañía. Habían aplicado cuantos recortes habían podido y la austeridad en el gasto había llegado a su tope. Aún así, se jugaban salvar el próximo ejercicio.

Yo me dedico a eso precisamente, a transformar los procesos de las compañías, digitalizándolos en gran manera, para proveer de eficiencias importantes. También gestionamos el aspecto emocional de la compañía, vital para el éxito de las medidas que se decidan implantar.

A modo de resumen, le escribí en una servilleta de bar los 10 puntos básicos de la transformación empresarial en estos nuevos tiempos. Cómo su reacción fue tremendamente optimista, y me ha asegurado que lo va a intentar, quiero compartir con todos vosotros este pequeño secreto a voces.

Pasos para la mejora de la eficiencia en una empresa:


  1. Las empresas modernas se caracterizan por ser más planas: directivos y trabajadores. Las labores de los mandos intermedios están automatizadas en los sistemas. Para hacer un cambio deberás convencer a los trabajadores porque la mayoría de los mandos intermedios desaparecerán y no puedes convencer a alguien al que le dices que su puesto de trabajo desaparecerá. 
  2. La vida laboral y personal se entremezclan debido a los medios tecnológicos que nos permiten estar en todo momento o conectados a nuestra vida social en el trabajo y a nuestro trabajo en nuestro tiempo libre. Flexibilidad es la palabra de moda, trabajar desde casa hasta un 50% del tiempo será común y mejorará la productividad y la conciliación con la vida privada, evitando el proteccionismo y  los costes de la reducción de jornada.
  3. El reporting, los informes y las presentaciones se reducen de forma importante en las empresas más eficientes. Se habla que las empresas tradicionales gastan el 10% de sus recursos y personas a la realización de presentaciones internas, al reporting o la cocinado de informes. Dos tendencias se consolidan: el reporting por excepción (solo se reporta lo que va mal) y la selección de los VII (Very Important Indicator)
  4. Si no puedes localizar a todo el mundo por el móvil no eres eficiente. El correo electrónico se ha convertido en un stopper de la mejora de la eficiencia. Los nuevos sistemas de mensajería instantánea como WhatsApp, Telegram, etc, y la posibilidad de montar grupos adhoc se han convertido en la alternativa más eficiente para casi toda comunicación que no requiera elevados niveles de seguridad pero si inmediatez. 
  5. Esto significa que los teléfonos fijos en las compañías desaparecen, y la nunca eficiente telefonía IP morirá sin remedio. Hoy en día es mucho más económico distribuir móviles entre los empleados que tener teléfonos fijos IP encima de las mesas, y evidentemente mil veces más productivo.
  6. El mejor test para ver si tu compañía aun no se ha enterado de que puede ser más eficiente es el número de PCs de sobremesa que tengas. Los portátiles y otros dispositivos mixtos (tablets) se posicionan con fuerza como elemento de productividad y reducción de costes. Incluso las empresas más eficientes modulan sus sistemas para permitir el BYOD (Bring Your Own Device), es decir donde el dispositivo lo pone el propio empleado. Incluso algunas el dispositivo se paga a medias, de forma que el empleado y empresa se benefician de forma simbiótica.
  7. Averigua que pide el mercado que tu no tienes en tu talento y genéralo. Uno de los grandes problemas de las empresas actualmente es que los conocimientos internos se quedan obsoletos de forma muy rápida. El efecto es que se va quedando una capa de empleados de capacidades no útiles para el mercado, que hay que seguir pagando, y al mismo tiempo hay que contratar o subcontratar las nuevas capacidades necesarias. Esto aumenta tremendamente los costes y el overhead de la compañía, disminuyendo  sensiblemente la rentabilidad. Fomenta que los empleados se autoformen en aquellos que son buenos y recompénsalo.
  8. Cuenta el número de reuniones que se realizan en tu empresa. Se conoce, especialmente en los países latinos, que las reuniones son un foco muy importante de productividad. Hay que reducir el número de reuniones al mínimo operativo, sustituyendo parte de su labor socializativa por open spaces orientados a conferencias sobre innovación, casos de éxito, best practices o diálogos refrescantes y sugerentes.
  9. La productividad personal esta íntimamente relacionada con los puestos de trabajo. No construyas espacios de trabajo aislados, organízalos de forma abierta y diferenciada en grupos de trabajo con identidad propia. Se ha descubierto que si el empleado se hace cargo de una planta verde (se excluyen los cactus) mejora su productividad un 15% y se disminuye el absentismo en un 25%. Permite expresiones personales en el puesto de trabajo para que se rompan las barreras.
  10. Los equipos emocionalmente más sanos son mucho más productivos especialmente a medio y largo plazo Todos estamos de acuerdo en esto pero es difícil de medir. La calidad emocional mejora con: encontrarle un sentido más amplio a las actividades diarias, tener una sensación de pertenencia a algo más grande, percibir apoyo especialmente en las equivocaciones y tener un punto de referencia para superarnos y otro para sentirnos superiores.

Aquí os dejo la foto de la famosa servilleta. Espero que os haya sido de utilidad.




sábado, 2 de enero de 2016

Futuros para España

Un posible futuro para España


Ahora que estamos a principio de año me surge una reflexión al respecto de como irá el año que acaba de empezar desde el punto de vista de la creación de empleo, la productividad y en definitiva la generación de riqueza. Y la verdad es que no se me ocurre, en la situación actual, para dónde va a ir esto. Un gobierno sin capacidad de formarse; otro gobierno en Catalunya en la misma situación; la amenaza de nuevas elecciones, una falta absoluta de acuerdos de largo plazo, por no hablar de el cero absoluto en cuanto a ideas para sacar al país de la crisis.

En este aparente caos surgen algunas ideas que pueden ayudarnos a crear un futuro donde no lo hay. En el Reino Unido, se lo han tomado muy en serio eso de encontrar un futuro para su economía y han definido un plan a 5 años para definir cómo será la economía digital y liderarla. Incluso han nombrado a un Ministro de Economía Digital para llevarlo a cabo. 

Es este país sin industria, sin sectores productivos avanzados, tenemos también una oportunidad de sumarnos a este carro, con una ventaja, nuestra consabida capacidad de innovación y creatividad sin límites de los españoles. Pero nos hace falta método.

En este punto se me ocurren algunas preguntas que me gustaría que entre todos pudiésemos responder:
¿Sería una buena idea definir una línea estratégica para España como líder en tecnologías digitales?  ¿Tiene sentido desarrollar aplicaciones web a estas alturas o todo debe estar orientado a los smartphones?
¿Debemos cambiar los planes educativos para enseñar las tecnologías digitales, su desarrollo y su uso, de forma más eficaz y rápida?
¿Quién debe acometer esta titánica labor de construir este futuro si el Gobierno no lo hace?
¿Será capaz la inversión privada de encontrar atractiva una propuesta como esta y será verdaderamente rentable?

A un a riesgo de llevarle la contraria a Henry Ford cuando construyó su primer coche que dijo que si le hubiera preguntado a los clientes le hubiesen pedido un caballo mucho más veloz, yo creo que, aprovechando el inmenso potencial de las redes sociales, de Facebook, de Twitter y de Instagram, podemos preguntarle a la gente qué piensa, y qué se les ocurre, para que en este país tenga una oportunidad de un futuro mejor!