miércoles, 5 de junio de 2019

Personas Agile en Organizaciones Agile

Mucho se habla sobre Agile en las compañías: Proyectos Agile, Diseño de Productos Agile, Organizaciones Agile. Ahora todo es AGILE, es tan sencillo como poner la palabra AGILE al final de cualquier cosa clásica y ya parece que que las cosas han cambiado, a mejor!

Bueno, estoy exagerando algo, pero también hay parte de razón en lo que estoy diciendo. La literatura que está surgiendo al respecto, con frecuencia utiliza las capacidades clásicas de los líderes, de las organizaciones y de los procesos, y les añada simplemente el concepto de Agile, Scrums y otros palabros semejantes. Sin embargo, entender bien lo que introduce Agile es fundamental, no solo para realizar una correcta implantación de sus metodologías, sino para que nuestra empresa se adapte con rapidez a los cambios y desarrolle y entregue mejores productos y servicios a sus clientes.

Las diferencias básicas que introducen las Metodologías AGILE son:

1.- Estrategia de Innovación Abierta:
El talento se encuentra tanto dentro como fuera de la empresa, ya sea en startups, clientes, independientes, etc... y es una obligación capturar todo lo posible, u otro lo hará.
2.- La Jerarquía se transforma en Red:
Las personas asumen mayores responsabilidades, no solo los jefes, que se difuminan y se integran en el equipo como parte de un mismo "organismo"
3.- Se prioriza la Rapidez versus el Riesgo:
La unidad tiempo se considera más importante que la unidad riesgo. Si no se es el primero, otro lo será y nos pondrá en verdadero peligro. Es el esceranio de la sorpresa de lo nuevo como valor en contraposición de la decepción de tener que seguir a otros mejores.
4.- El Liderazgo se vuelve emocional:
Se potencia la pasión por lo nuevo, por lo mejor, por lo más avanzado y por el cliente. En este nuevo marco la gestión de las emociones de los equipos es fundamental, aumentando su capacidad de hacer las cosas por sí mismos mediante la figura del intraemprendimiento.
5.- Los Humanos se hibridan con la Tecnología:
La tecnología en todo lo que tiene que ver con Agile forma parte de su desarrollo, del día a día, tanto de las personas, como de los equipos. Es un inestimable recurso para la creación de valor y la aportación de nuevas propuestas e ideas.
6.- Los espacios se transforman para acoger Agile:
Los nuevos procesos Agile requieren nuevos espacios que los acojan, que potencien las comunicación, la inmediatez y la confortabilidad.

Si hay algo claro es que una organización Agile, SE MUEVE. Por lo tanto hay que prestar mucha atención a la parte de la ecuación que más importancia tiene para ello: Las Personas.

En una Organización Agile las Personas tienen que ser Agile, es decir, que tenga sentido pleno para ellas lo que hacen, y que estén completamente decididos a cumplir los propósitos que se han marcado.

Para ello es fundamental que entendamos las características que debe tener una persona Agile:

1. Autocontrol:
No se trata que estén supervisadas o micro controladas. Las personas Agile saben lo que tienen y lo que no tienen que hacer, por lo que la gestión del autocontrol es una prioridad. Sin ello, nada funciona y se vuelve con facilidad al mundo clásico.
2.- Autoaprendizaje:
Una persona Agile  se encarga de su propio aprendizaje utilizando sus propios recursos y los recursos que están a su alcance para conseguir tener los conocimientos necesarios y adaptarlos a las necesidades.
3.- Decide:
Una persona Agile tiene una capacidad avanzada para la toma de decisiones en su trozo de actuación y también en las decisiones que deba tomar out of the box, limítrofes o anexas a sus responsabilidades pero que pueden ayudar al conjunto.
4.- Ordenado:
Una de las características más valoradas en una persona Agile, es la capacidad de ser ordenado y mantener ordenado su entorno de acción, no tanto en la documentación administrativa, sino en el flujo de los procesos y tareas que se deben acometer.
5.- Socializa su Plan:
Dado que forma parte de un "organismo" debe socializar su plan para darlo a conocer a sus adláteres para buscar feedback y comprometerse con lo que dice.
6.- No Procrastina:
No deja para mañana lo que debe hacer hoy en la conciencia de que los retrasos no solo le afectan a él o a los proyectos en general, sino que afectan directamente al cliente y a la reputación del conjunto o de la empresa.
7.- Tiene Capacidades Emocionales:
Tiene y practica las capacidades emocionales necesarias para facilitar la toma de decisiones y la fluidez de los procesos, así como para conseguir emociones sanas en su entorno de responsabilidad.
8.- Optimismo:
Las personas Agile tienen la obligación de avanzar diariamente en su actividad, lo que significa que la toma de decisiones no se puede ver lastrada por el pesimismo ni los errores cometidos. Un pesimista cuando se equivoca deja de tomar decisiones, un optimista lo considera un aprendizaje y continúa avanzando.
9.- Comparte y Ayuda:
Las personas Agile comparten la información sin barreras ni gestión de los poderes. Así mismo, se compromete a ayudar a los demás del equipo para impedir que el desarrollo de la actividad se ralentice o se quede bloqueada.

En definitiva, de nada va a servir empeñarnos en introducir o implantar organizaciones o procesos Agile en nuestra organización, si no somos capaces de generar un cambio en la cultura que dirija ésta también a los fundamento del Agile. Por tanto, hay que trabajar en disponer de personas con altas capacidades Agile.

¿Y tu empresa, ya ha pensado cómo hacerlo?