Ya son más de tres años enseñando a las
empresas a entender el poder de la Innovación y la Transformación
Digital. Durante este tiempo, he podido darme cuenta de cuáles son los cinco
errores más comunes que cometen las empresas que deciden apostar por la
Innovación como estrategia de transformación. En cualquier caso, baste decir que es mucho mejor cometer alguno de estos errores que, simplemente, negarse a
innovar.
1.- La Innovación viene de fuera de la
Compañía
Numerosas compañías están poniendo su
innovación en manos de empresas externas, de hubs o de startups que no hacen
sino buscar su propio interés. El mercado que se ha generado entorno a la
innovación supera los 750 millones de euros en España, y no son pocos los que
están intentado sacar tajada del talento y esfuerzo de una miríada de
emprendedores que lo están haciendo francamente bien. Sin embargo, las empresas
se enfrentan a un paradigma enorme, ya que creen que no es posible que las
ideas disruptivas y transformadoras salgan de sus propios equipos y se las
encargan directamente a empresas externas o pequeñas starups. A finales de los
60, el mercado de la relojería estaba al 90% en manos de los suizos. En la feria
internacional de relojeros en Ginebra a finales de la década se presentó un
invento: el reloj digital. Aunque su precisión era de un minuto al año,
mientras que el mecánico la tenía de cinco minutos al mes, era de un tamaño enorme, su
batería duraba muy poco. Todos los relojeros coincidieron en que aquello
nunca triunfaría y denostaron el invento. Ya sabemos lo que pasó. Quince años más tarde tan solo el 5% del mercado de la relojería estaba en manos suizas.
La debacle había sido monstruosa. ¿Sabéis de qué nacionalidad era el inventor del
reloj digital? La mayoría de la gente piensa que era asiático, en concreto
japonés, pero la respuesta correcta es que era suizo, PORQUE SOLO AQUEL QUE
ESTÁ EN EL CONOCIMIENTO REAL DEL PROBLEMA ES CAPAZ DE VER LA SOLUCIÓN. Sin
embargo, el paradigma de sus coetáneos les impedía apoyar la idea y solo veían los riesgos asociados. Tuvo que ser un japonés asistente a la feria, que tenía muy
recientes los avances en miniaturización de componentes y baterías, quién
imaginó un reloj que pudiese ser llevable en la muñeca, eficiente y que
aguantara por lo menos un año antes de cambiarle la batería.
Esta reflexión nos lleva a pensar que lo
que las empresas deben hacer potenciar el talento que ya tienen dentro de sus
bases pero integrandolo, en sus procesos de innovación, con otros conocimientos
externos que sean capaces de superar los paradigmas internos. Una buena forma de hacerlo es potenciando los
Consejos Asesores de Innovación Abierta, como podría ser el caso de CASER
Seguros, y buscar empresas especializadas en realizar los acompañamientos puntuales que
aseguren todo el proceso.
2.- Si conseguimos que las bases innovan
la empresa se transforma
Un de los errores más comunes es pensar
que la Innovación es sinónimo de Transformación. La Innovación tiene que ver en
encontrar soluciones, más o menos disruptivas, a problemas que son conocidos
por la organización o por los clientes. Tales problemas pueden ser complejos o
realmente simples pero muy recurrentes. Sin embargo, encontrar la solución a un
problema mediante una idea innovadora no garantiza que éste se solucione en
absoluto, ya que para que esto suceda se han de dar muchas más condiciones,
entre ellas superar las resistencias internas (el famoso SEPO, Sesgo del Poder
Organizativo), realizar las inversiones necesarias, cambios en la organización
y en los procesos, y lo más importante, un significativo cambio cultural porque
NO EXISTE TRANSFORMACIÓN DIGITAL SI NO HAY TRANSFORMACIÓN HUMANA.
Por otro lado, es posible que para que
exista una Innovación efectiva, ésta deba provenir de las bases, pero en ningún
caso es suficiente. Para que esta Innovación tenga efectos poderosos en la
propia empresa se han de dar dos condiciones más: Que la alta dirección esté
completamente comprometida en el proceso de transformación que conlleva la implantación
de los cambios correspondientes y que se generen las estructuras necesarias
dentro de la compañía para realizar la supervisión y el seguimiento de los
impactos que tengan tales cambios, mediante Comités de Transformación y
Medición de los KPIs correspondiente.
3.- La Innovación requiere un cierto
desorden
Si algo hace que la Innovación pueda
nacer es generar cierta entropía en el modelo establecido para facilitar
espacios de pensamiento disruptivo suficientemente potentes. Pero si algo mata
la Innovación es que ésta se desarrolle en un desorden caótico y sin un
propósito definido. La Innovación, por su intrínseca complejidad necesita que
se desarrolle con metodologías que nos guíen y nos acompañen a la hora de
definirla, pero sobre todo a la hora de implantarla y de medir sus beneficios
potenciales.
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