CUANDO LA VIDA TE DICE QUE TIENES QUE DEVOLVER PARTE DE LO QUE TE DIO
Acabo de publicar un libro titulado "RENACER: 10
Claves para una vida más plena y feliz", un libro que me ha llevado años
escribir y que podéis encontrar en www.renacerellibro.com
Hace unos años como alto y exitoso directivo de una
multinacional, sufrí un problema de salud muy importante y serio,
afortunadamente sin consecuencias posteriores, provocado por un exceso de
trabajo y de estrés. Tenía absolutamente todo desajustado: hipertensión,
colesterol alto, triglicéridos disparados, ácido único alto, vamos un cuadro
lamentable.
Estuve ingresado durante un tiempo en el Hospital de La
Paz, dio la casualidad que exactamente en la misma planta, en la misma
habitación y en la misma cama que una amiga mía había estado un año antes con
un problema cardiaco muy severo, provocado por un feocromocitoma (tumor en las
glándulas suprarrenales). Tuve mucho tiempo para pensar. Vi la muerte muy de
cerca y sentí que el fin había llegado. En los momentos más críticos doy fe que
pasan imágenes por tu cabeza. Sentí que le había fallado a mi vida, que estaba
en el camino incorrecto. Como estaba bastante sedado tuve mucho tiempo para
pensar, ya que a pesar de todo mi cerebro funcionaba a la perfección. Durante
muchos días pensé y pensé, e incluso soñé historias y, sobre todo, me trasladé
a mi adolescencia, a aquellas conversaciones que mantenía con mi padre durante
los fines de semana. Él había fallecido hacía algunos años, con tan solo 71
años, como consecuencia de varios derrames cerebrales. Mi vida estaba a medias
y mi proyecto de vida, aunque el de mi empresa fuera de maravilla, podía irse
al traste.
Allí apareció el germen que dio como resultado el libro.
Empecé a entender y a separar lo importante de lo urgente, lo esencial de lo
prescindible, lo vital de lo intrascendente. Empecé ha escribir el libro unos
meses después pero me daba cuenta de que lo que escribía eran mis deseos pero
no realmente lo que estaba haciendo, no se estaba produciendo una verdadera
transformación en mí. Empecé a investigar lo que la ciencia decía, las
evidencias de hacer tal o cual cosa, la consecuencia de los comportamientos, de
la actitud en la vida y a compartir mi experiencia con otras personas. Ello fue
lo que me iluminó finalmente. Después de muchos años pude comprender que hay 10
claves que, de forma sencilla, te pueden ayudar a tener una vida más plena y
feliz:
1.- PERDÓN: Lo primero que aprendí es el enorme espacio
que ocupa el rencor (especialmente aquel del que no somos conscientes) en
nuestro cerebro, y cómo nos afecta sin que nos demos apenas cuenta. Es como un
enorme lastre, como el de los barcos, que no se ve bajo la superficie, pero que
está ahí. Y al igual que en los barcos un lastre excesivo, en lugar de servir
para mejorar su estabilidad, nos hunde y nos invalida, nos hace “duros”.
2.- SUEÑO: Entendí perfectamente que hay que tener un
sueño superior en la vida, que hay que pararse a pensar qué es lo que queremos
en realidad hacer en esta maravillosa oportunidad que nos ha dado el destino. Y
me di cuenta de que yo no tenía ningún sueño superior, tan solo trabajaba en un
mar de dificultades para salir adelante. Una hormiga más, con corbata, muy bien
pagada, muy valorada, pero una hormiga más.
3.- ORDEN: Siempre me había tenido por una persona
organizada y con capacidad para organizar, pero era esta última faceta la que
dominaba en mí. Dedicaba mucho más esfuerzo y talento a organizar a los demás
que a organizarme a mi mismo, a poner en orden mis prioridades, a disponer de
un método que me permitiera de forma sencilla deshacerme de los continuos
fuegos que tenía que apagar. A mi alrededor, a los que yo les organizada su
trabajo, y casi su vida, les parecía ir mejor que a mi, y es ahí donde me di
cuenta de la razón: yo no me ponía orden a mí mismo.
4.- AGRADECIMIENTO: Toda mi vida he sentido que he sido
una persona afortunada. Nada me fue regalado, todo me costó mucho esfuerzo,
pero la verdad es que cuando empecé a valorar realmente todo lo que tenía, me
empecé a dar cuenta de que debía estar profundamente agradecido, a la vida y a
las personas que me rodeaban. Pero también debía mostrar un enorme
agradecimiento por tener la oportunidad de poder contemplar un amanecer o un
día de otoño en el monte, con sus cientos de tonos ocres. Así fue como empecé a
investigar todo lo que el agradecimiento puede hacer por nosotros.
5.- ALIMENTACIÓN: Mi estado físico no daba mucho margen a
la equivocación. Decidí que había que ponerse serio en este tema, no solo
llevando un control adecuado de las variables médicas, sino entendiendo qué es
lo que una buena alimentación, sana y equilibrada, puede hacer por nosotros.
Las últimas investigaciones en este campo demuestran la relación, uno a uno,
que hay entre una buena alimentación y un vida más plena y longeva.
6.- EJERCICIO FÍSICO: Yo que había sido una persona
deportista en mi juventud, abandoné por completo cualquier actividad regular
debido a la falta de tiempo, a los compromisos continuos, pero en definitiva,
como consecuencia de que no le daba suficiente importancia. La ciencia nos da
en este momento la clave de cuan importante es el ejercicio físico para el
equilibrio mental, para que nuestro cuerpo en posesión de salud, nos devuelva
satisfacción, para poder movernos con soltura, sin pesadeces, evitando los
dolores, las lesiones y activando nuestro organismo de forma que se vaya
regenerando continuamente. Si a esto se le añade algo positivo como es la
disciplina que conlleva, lo hace algo imprescindible.
7.- PAZ INTERIOR: A medida que iba introduciendo mejoras
y transformaciones descubrí que iba sintiéndome mejor, pero no acababa de
comprender cúal era la parte de mi cuerpo donde ésto era fundamental. Y la
descubrí: Mi Interior, lo que yo soy, lo que pone en la balanza el equilibrio
entre mis expectativas y mis aspiraciones, lo que me eleva por encima de mi
cuerpo, lo que me acerca y potencia mi parte espiritual. En definitiva, lo que
me hace sentirme extremadamente bien, en paz.
8.- COMUNICACIÓN: Tenía que expresar todo lo que estaba
brotando en mí, y dado que mi espíritu estaba más tranquilo, me encontré de
repente que escuchaba más que a hablaba. Fue revelador. Lo primero que me pasó
es que fui consciente que la gente, en general, no sabe expresar lo que quiere;
lo siguiente fue darme cuenta de que sus gestos dicen, a veces, mucho más que
sus palabra; y lo tercero fue entender que, como yo mismo hacía, a la gente no
le es fácil escuchar. Busqué estudios al respecto, investigué técnicas y
entendí el funcionamiento neurocientífico del proceso de comunicación. Nunca
más me abandonará el conocimiento adquirido y la importancia de comunicar bien
nuestros sueños, nuestras necesidades, pero también nuestros miedos, sin
olvidar nunca la importancia de escuchar y entender bien nuestro entorno.
9.- DEDICARSE A LOS DEMÁS: Siempre había querido
compartir y devolver de alguna forma todo aquello que yo había obtenido,
siempre había deseado ayudar aquellos que habían tenido menos suerte, o
simplemente que no habían sabido hacer, ayudarles de alguna forma. Me pregunté
el por qué. No era tan solo yo, había mucha gente que quería hacerlo, pero ni
sabían cómo, Nuevamente la ciencia me dio algunas claves. Numerosas
investigaciones avalan la relación entre ayudar a otros, en una esfera de
igualdad, Está en nuestros genes, es necesario para mantener la especie, y si
no lo hacemos no dejamos que nuestros genes expresen su potencial.
10.- AMOR: Siempre me habían dicho que la emoción más
fuerte que había era el miedo, que el poder y el dinero movían el mundo, que la
felicidad se alcanzaba siendo rico y que sentándote encima de tus posesiones te
sentirías el ser más grande sobre la tierra. Sin embargo, durante mi vida veía,
día a día, cómo el mayor sufrimiento, los peores desequilibrios humanos, las
depresiones más importantes, incluso en los grandes triunfadores, se producían
cuando estaban atenazados por problemas emocionales, ya sea porque no
encontraban el amor o porque el amor les fallaba. Descubrí su enorme poder, lo
investigué a fondo y me di cuenta de algo realmente impresionante: es el amor
quien mueve el mundo.
Así considero que fortaleciendo todos, o por lo menos
algunos de estas claves podemos transformar nuestras vidas en más plenas y
felices.
En el libro, me han ayudado con su opiniones y
entrevistas buenos amigos, personas muy relevantes en cada uno de los temas,
pudiendo contar entre ellos con Irene Villa, víctima del terrorismo y escritora
(Perdón) , María Marte, la primera mujer en tener 2 estrellas Michelin (Sueño),
Javier Tejada, unos del los 20 físicos a nivel mundial más reputado(Orden),
Cipri Quintas, restaurador de gran éxito y comunicador 1.0 (Agradecimiento),
Rafael Ansón, Presidente de la Real Academia Gastronómica Española
(Alimentación), Enhamed Enhamed, deportista ciego de élite español con más
medallas que Michael Phelps (Ejercicio Físico), Javier Vasallo,
ex-vicepresidente de Disney (Comunicación), Conrado Giménez-Agrela, Presidente
y Fundador de la Fundación Madrina (Ayudar a los demás) y Pedro Puig,
Presidente de SOS Aldeas Infantiles (Amor).
Y por si fuera poco, el libro está prologado, como
ni yo mismo hubiera soñado, por José Damián Bogas, gran amigo y Consejero
Delegado de Endesa, empresa en la que desarrollé durante casi 30 años mi carrera profesional