domingo, 5 de noviembre de 2017

¿Han venido los Millennials para quedarse?

Las razones de que llevemos quince años de Millennials


Los millennials o, como se conocía previamente, la Generación Y, es decir los nacidos a partir de los 80s, y que son, quizás la generación mejor preparada desde un punto de vista académico, se caracterizan precisamente por ser una de las generaciones peor retribuida en función de sus expectativas. La aparentemente excepcional preparación académica, iba acompañada de una expectativa de mayores ingresos, que nunca se ha llegado a producir. Este colectivo habla un promedio de dos idiomas, maneja perfectamente las tecnologías digitales, se relaciona sin problemas en las redes sociales, compra en tiendas electrónicas, y compra viajes y alojamientos en el mundo virtual. 

Llevo asistiendo al final de las infra condiciones que se le suponen a los millennials desde hace más de 10 años. Que si la crisis, que si la contracción de las condiciones de trabajo, que si eso mejorará cuando tengan más experiencia. Y sin embargo, nada de eso se ha producido. 

Desde KAPS, la consultora que tengo el privilegio de dirigir, hemos analizado más de 100 empresas para poder entender este fenómeno, y lo que hemos encontrado es realmente inquietante y revelador, y tiene muchísimo que ver con la Transformación Humana y Digital.

La Digitalización de los procesos en las compañías, tiene como consecuencia inmediata la automatización de grandes cantidades de decisiones que previamente se tenían que tomar por las personas de la organización. Estas decisiones y tareas de supervisión y control, son típicamente ejecutadas por lo que se conoce en las organizaciones como mandos intermedios. En la medida que avanza la digitalización en una empresa el número de mandos intermedios en éstas, va disminuyendo. Esto es fácil de comprobar en empresas plenamente digitalizadas como Uber, Airbnb, Amazon, etc.

Esto conlleva que en las empresas se vayan polarizando los estratos de dirección y de los trabajadores de base. Es decir, que al desaparecer en gran medida la capa de los mandos intermedios, la única alternativa de los trabajadores es ascender dentro de su especialización (poco incremento de valor retributivo) o ascender a la capa de dirección (gran incremento de valor retributivo). Y esto último sabemos que se da de forma muy escasa. Luego, quien entra a trabajar de empleado de base, de millennial, es muy poco probable que cobre mucho más, puesto que promocionar a mando intermedio va  estar muy disputado dada la contracción de este nivel organizativo,




Esto es lo que nos ha llevado a la conclusión de que los millenials han venido a quedarse, y que su única oportunidad es que entiendan que la salida está en la especialización de su conocimiento para generar ventajas competitivas extraordinarias como trabajador. Y eso ya no lo dan los estudios universitarios, ni el manejo de idiomas, sino dos grandes áreas en las que somos expertos:
  1. La especialización en nuevas competencias digitales, es decir, en manejo de tecnologías y su uso, tales como big data, data scientist, cloud computing, artificial intelligence, chatbots, etc...
  2. Las capacidad de certificarse en capacidades y competencias emocionales necesarias en la Era Digital, muy diferentes a las de la era electrónica. Son estas competencias las que permitirán competir por los puestos superiores de mandos intermedios, pero sobre todo, los que garantizarán el acceso a los niveles directivos.
Lo más inquietante de todo ha sido descubrir lo que significan los mandos intermedios para la sociedad. Esas personas, normalmente bien pagadas, que realizan esas acciones de seguimiento, supervisión y control de equipos de tamaños diversos en las empresas, cuando se van a su casa a descansar, conforman lo que conocemos como la clase media en la sociedad. Que se reduzca el tamaño, grosor y diversidad de la clase media es una mala noticia, que ya hemos podido contemplar a lo largo de la historia en las sucesivas revoluciones (industrial, energética, electrónica,...) y que ahora volveremos a ver. Desgraciadamente las consecuencias a menudo han sido complejas, drásticas y han provocado no poco sufrimiento. Sería interesante que este descubrimiento se analizara en mayor profundidad y se actuara para minimizar los impactos negativos.